BULIMIA, ANOREXIA Y COSIFICACIÓN

Susan Ileana Gómez Guerra

200611909

9no. Semestre “Sociología”

Universidad de San Carlos de Guatemala

En una sociedad consumista los medios masivos de información adquieren una enorme importancia ya que ellos son el canal a través del cual se transmiten diversidad de imágenes y productos orientados a “facilitar” la vida de las personas o a “formar” un cuerpo escultural. Con el surgimiento de productos light o bajos en calorías y el culto a la imagen o apariencia han proliferado las figuras de mujeres que según, esta sociedad de consumo, se pueden calificar como “bellas” porque son delgadas; un ejemplo clásico lo constituyen las famosas top model que lucen, debido a su figura “perfecta”, las prendas confeccionadas por renombrados diseñadores, pero esa imagen delgada no proyecta su verdadera esencia y lo único que se conoce es la cosificación que la sociedad ha hecho de ellas con respecto a su cuerpo.

Debido a esos flujos masivos de imágenes que presentan cómo deben ser las personas exitosas, entiéndase: bonitas, altas, delgadas; es que muchos hombres y mujeres han sido envueltos en esta cultura de lo aparencial por lo que aspiran a ser este tipo de personas que son valoradas por la sociedad debido a lo que poseen y en cómo se ven. Por ese culto al cuerpo ha incrementado la aparición y el padecimiento de enfermedades alimentarias como la bulimia y la anorexia; ambas se asemejan en que las y los pacientes se ven obesos a pesar de su delgadez y obviamente son individuos que se preocupan demasiado por su apariencia física y por cómo son percibidos por los demás. La primera de estas enfermedades consiste en tener exceso en las comidas y al surgir un sentimiento de culpabilidad éste provoca que la persona recurra a diversos medios para eliminar la comida de su cuerpo, como laxantes, diuréticos e incluso llega a provocarse el vómito. Por su lado, la anorexia se caracteriza por evitar las comidas y en casos extremos hasta los líquidos ya que se tiene temor de engordar.

Según estudios médicos varias de las personas que padecen estos trastornos alimenticios es porque tienen la errónea idea de que sólo a través de la delgadez y el atractivo físico se puede llegar a triunfar en la sociedad. Sin embargo, si el problema se analiza con mayor profundidad, a veces son individuos que han sufrido una experiencia desagradable o tienen falta de atención y buscan atraerla de alguna manera sin atreverse a decir lo que piensan o sienten y por eso callan. Su voz se hace escuchar en su “imagen” porque su esencia está incomunicada y habla por medio de su apariencia física. Al individuo lo han cosificado y él mismo ha aceptado esa condición ya que lo que tiene valor es aquello que se ve.

“Mira la esencia, no las apariencias...

El cuerpo es sólo un estuche y los ojos la ventana

De nuestra alma aprisionada

Que todo entra por los ojos dicen lo superficiales,

Lo que hay adentro es lo que vale”

(Canción “El Estuche” de Aterciopelados).