Claudia Melissa Mateo
Tojín
Licenciada en Ciencias Políticas
Aunque ciertamente el tema de la participación política
de las mujeres y de las mujeres mayas no es algo nuevo en Guatemala, es importante retomar el debate, justamente
en un momento de fuertes controversias en el ámbito político. Este es un año de
elecciones y eslabones, como la elección del nuevo Fiscal General y Jefe del Ministerio
Público, elección para Magistrados al Tribunal Supremo Electoral, elecciones en
la Universidad de San Carlos de Guatemala, entre otras, como extradiciones, préstamos, plagios, etc,
al estilo calabozos y dragones, en una cadena de sucesos que necesariamente
tendrán que estar condicionados a un año preelectoral.
Sin embargo, en medio de este encadenamiento, se
encuentra la aprobación, en tercera
lectura en el Congreso de la República desde octubre de 2013, de las Reformas a
la Ley Electoral y de Partidos Políticos,
la cual podría prometer entre sus postulados, ser una posibilidad de
participación política más amplia para las mujeres mayas, para incidir en la
discusión sobre los desafíos del Estado para la planificación del Desarrollo
Rural de la cual son sujetas. Es por esta razón, que
intentaré traer sobre la mesa, la importancia del debate político
representativo e incluyente para la formulación de políticas públicas para el
desarrollo rural desde la visión de las mujeres mayas.
Vale la pena, rescatar las palabras de Matilde
González Izás (2012), cuando dice que “los territorios han sido modelados a
partir de elementos históricos o naturales, pero siempre políticamente. Por el hecho de ser constituidos por
relaciones sociales están llenos de poder y simbolismo. Se constituyen como un complejo de relaciones
de dominación y subordinación, de solidaridad y cooperación. Es decir se
constituyen como una suerte de geometría del poder”. Entender el desarrollo territorial rural no de manera aislada,
sino frente a la globalización. Abordar las unidades más básicas desde lo
local, hasta lo global, desde las
unidades territoriales con sus particularidades y su historia hasta llegar a los impactos acumulativos que la globalización
ha traído consigo y que tienen mucho que ver en la realidad nacional actual de
las mujeres rurales.
En
el caso guatemalteco por ejemplo, se hace obligatorio entender la pobreza, la
ruralidad y lo agrario en términos globalizadores. Sobre el desarrollo rural,
darle especial atención a los acontecimientos coyunturales que de distintas
maneras, reflejan la conflictividad social y la situación de la pobreza
creciente, causadas por la crisis de los modelos económicos implementados a un
inicio desde la reforma liberal y fortalecida más recientemente con las medidas
de ajuste estructural de los años noventa, que no sólo transformaron la
organización comunitaria, sino que re diseñaron las relaciones sociales, a
favor de lo moderno, lo urbanizado y en detrimento de lo rural y de lo étnico
cultural de los pueblos originarios.
Al
asociar el modelo político democrático con su componente fundamental (la
participación), encontramos que el puro
ejercicio democrático se da, “cuando los ciudadanos ejercen de manera directa
sus decisiones sobre un tema en particular”, por lo que considerar las
necesidades de las mujeres mayas en la planificación de políticas públicas para
el desarrollo, se vuelve fundamental. Por otro
lado, al analizar una política, no como ciencia o arte de gobernar sino dentro
del significado de las políticas públicas, Ruiz y Cadenas (2012), proponen que:
“una política es un comportamiento propositivo, intencional, planeado, no
simplemente reactivo, casual. Se pone en movimiento con la decisión de alcanzar
ciertos objetivos a través de ciertos medios: es una acción con sentido. Es un proceso, un curso de acción que
involucra todo un conjunto complejo de decisiones y operadores”. Sin embargo en
el caso de las mujeres mayas, este
proceso no se llevará a cabo, mientras no existan los mecanismos formales de
participación política.
La política como lo señala Luis
Aguilar Villanueva es entonces “un resultado de enfrentamientos y compromisos,
de competiciones y coaliciones de conflictos y transacciones convenientes”. Las Políticas Públicas tienen que ver con el
acceso de las personas a bienes y servicios. Consisten, precisamente, de reglas
y acciones que tienen como objetivo resolver y dar respuestas a la
multiplicidad de necesidades, intereses y preferencias de grupos y personas que
integran una sociedad, ahí está su importancia.
Entonces, ¿Cuáles son los principales desafíos
para las mujeres mayas para su participación en la planificación del desarrollo
rural?
La negación cultural, el racismo y la negación del derecho a la
territorialidad a los “pueblos mayas”, principalmente durante la conformación
del régimen liberal, instituyen en todos los niveles: Económico, político,
social y cultural una triple opresión de la mujer de origen maya en Guatemala. Esto
explica en gran medida la ausencia de las mujeres en la política y en la toma
de decisiones en general, así como la negación de ser sujetos históricos.
Dentro
de los Consejos de Desarrollo las mujeres mayas están sub representadas en el
número de participación y en la toma de decisiones, las mujeres mayas tienen
menos oportunidad de elegir y ser electas, incluso dentro de sus mismas comunidades y eso hace más difícil
trasladar y exigir su participación en la planificación del desarrollo.
En el diseño de políticas públicas, es indispensable
conocer y respetar la biodiversidad propia de cada región y pueblo de
Guatemala, orientar las acciones para el buen vivir y no para el mercado y los
monocultivos.
Es importante construir metodologías participativas
para el diseño de políticas públicas adhoc
a las diferentes regiones y pueblos de Guatemala, donde sectores
invisibilizados como las mujeres rurales y campesinas como administradoras de
los recursos naturales, sean tomadas en
cuenta en la planificación y además sean beneficiarias del desarrollo.
El Estado
está perdiendo soberanía para el manejo de temas tales como la macroeconomía,
los derechos humanos, el medio ambiente y el narcotráfico. Ante esta situación, es necesario repensar los
principios teóricos y prácticos de nuestro modelo democrático, repensar en la
reforma del Estado desde la necesidad de crear y fortalecer nuevos mecanismos
institucionales que posibiliten el funcionamiento de la democracia más allá del
derecho a la emisión del voto. Así como reforzar los instrumentos de gobernanza
en los diferentes niveles de la administración pública y responder a las
condiciones históricas y necesidades de los diferentes pueblos.
No es crear conocimientos nuevos, ni de llevar
metodologías urbanas a los espacios rurales, sino recrear la realidad histórica
y los conocimientos ancestrales de los pueblos a través de metodologías
endógenas del desarrollo y afrontar los nuevos retos de un mundo globalizado
garantizando procesos legítimos de participación política, esto constituye… una
deuda histórica del poder político y un debate oportuno en esta coyuntura.
BIBLIOGRAFIA
1. Borja, R.
(1998). DEMOCRACIA en: Enciclopedia de la
Política. (2ª. Ed.) México: Fondo de Cultura Económica.
2. Chávez, D.
(2000). ¿Democracia participativa en
Guatemala? La descentralización y la participación ciudadana en los gobiernos
municipales. Guatemala: MOVIMONDO.
3.
González-Izás. Matilde
(2012), Estado, Territorio: ¿Gobernabilidad o gobernanza? documentos para el
debate y la formación, Programa Gestión Pública y Desarrollo Territorial. URL.
4.
Mateo, Claudia. (2012) Análisis de las limitaciones y necesidades en formación política de las
mujeres mayas que participan en el Consejo de Desarrollo de Quiché. (Tesis)
Escuela de Ciencias Políticas, USAC.
5. www.wikipedia.org, Ruiz y Cadenas 2012. Políticas Públicas, datos capturados en septiembre de 2012
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